La Torre del Trivio (Torre de las Tres Calles) es el campanario de la iglesia de Santa Maria Assunta (Virgen Maria Asunta al Cielo) tambien conocida como Santa Maria del Trivio (Nuestra Señora de las tres calles), y es uno de los símbolos de la ciudad. El origen del nombre “Trivio” radica en que en este punto se encuentran tres calles, y su aspecto actual es bastante fiel al original.
Inaugurada el 15 de abril de 1353, la Torre del Trivio es una esbelta estructura de estilo gótico-lombardo de planta cuadrada de 5 metros de lado y unos 50 metros de alto, construida por los Magistri Comacini, maestros indiscutibles de la albañilería. Se compone de cuatro plantas, decoradas con ventanas de doble parteluz en tres plantas y una serie de ventanas con parteluz en la parte superior, resaltadas por marcos de mármol dentados; por lo tanto, cada fachada tiene 8 ventanas para un total de 32. Los ornamentos de mayólica verde y amarilla simbolizan la luz de la fe y también cumplen una función estética importante, mientras que el Crucifijo se destaca en la parte superior.
Cuenta una leyenda de Velletri que esta torre fue construida en honor a Nuestra Señora de las Gracias, a quien la ciudad siempre ha sido muy devota, para agradecerle por ayudarla a superar un período muy difícil.
En origen la Torre del Trivio estaba unida a la iglesia cercana por una galería elevada, pero cuando esta última fue restaurada en 1622, la torre se separó de ella. Luego la torre fue reconstruida en 1731, después de que un rayo la dañara, pero un segundo rayo la dañó de nuevo en 1874. En 1872 se añadió un reloj de sol, que fue destruido en 1944. Hasta 1930 también había un reloj en su fachada, y durante las obras que siguieron a los graves daños causados por el bombardeo de la Segunda Guerra Mundial, tambien se eliminó la cúspide.
En la base de la torre todavía se encuentra la placa que conmemora la erección de la provincia de Marittima con capital Velletri, decidida por el Papa Gregorio XVI.
Junto a la Torre del Trivio se encuentra la Iglesia de Santa Maria Assunta, también obra de los maestros Comacini y reconstruida en el siglo XVII a partir de un diseño de Carlo Maderno. A los lados de su única nave se encuentran numerosas obras de arte, como la barroca del pintor Sebastiano Conca “La Virgen con el Niño y los Santos”; al fondo, en el Altar Mayor, es posible admirar el gran lienzo del pintor sienés Giovanni Sorbi, que representa “La Asunción de la Virgen María”, y data del siglo XVIII.